La importancia del pH en los productos de limpieza
Estamos acostumbrados a escuchar acerca del pH de los productos de cosmética o higiene personal que nos aplicamos, pero lo cierto es que es también un factor fundamental en los productos químicos limpieza que utilizamos.

Comenzaremos recordando que el pH (potencial de hidrógeno) es una medida de acidez o alcalinidad de una disolución. En disolución acuosa, la escala de pH varía de 0 a 14. Son ácidas las disoluciones con pH menores que 7 y son alcalinas las tienen un pH superior a 7. La disolución se considera neutra cuando su pH es igual a 7, por ejemplo el agua.
Los productos químicos de limpieza usan en sus formulaciones un grado de pH, acidez o basicidad (alcalinidad), determinado para que puedan cumplir su cometido. Así los productos con pH neutro (pH cerca de 7) son detergentes, los que tienen un pH cerca de 0 son productos de limpieza ácidos cuya función será desincrustar y los que tienen un pH que se acerca de 14 son productos llamados alcalinos o básicos cuya función será desengrasar o incluso dependiendo de su grado, desatascar o decapar.
Otra característica importante de los productos de limpieza es su composición que suele ser a base de tensoactivos que son los que dan al agua su poder limpiador (por ejemplo la lejía que no contiene ningún tensoactivo no tiene ningún poder limpiador). De manera general, se utiliza el término «detergente» para referirse a un producto limpiador que no contiene sustancias antimicrobianas. Los productos de limpieza usuales son detergentes. Utilizar un detergente, es hacer que una superficie esté visualmente limpia sin que por lo tanto esté libre de microorganismos para los que debemos utilizar otro tipo de productos.
La piel humana ronda el pH 5.5 por lo que un producto con menor PH podría producir irritaciones, un pH ácido podría quemarnos la piel y un hH alcalino podría incluso disolverla. Por ello queremos remarcar la importancia de trabajar con productos de confianza bien manejados, motivo por el que en Disserra estamos siempre a disposición de nuestros clientes para resolver cualquier duda al respecto. Los productos de limpieza comercializados en Disserra cuentan con su ficha técnica, son seguros y de fácil uso para los profesionales de la limpieza y la higiene.
Resumiendo:
- Superficies que pueden dañarse utilizaremos productos neutros (con un pH de entre 6 y 8) como son los fregasuelos comunes o limpiadores multiusos. Son productos que se pueden utilizar en superficies o suelos cristalizados y con brillo, por ejemplo el mármol, ya que no alteran las propiedades del brillo y no afectan a la piel.
- Superficies resistentes: para desincrustar la suciedad o quitar óxido utilizamos productos ácidos ( con pH5 o menor) Son productos con propiedades típicamente desincrustantes, ideales para restos calcáreos, óxidos, etc. Atención: se deben usar en superficies no delicadas. Serían por ejemplo abrillantadores lavavajillas, limpiadores cítricos...
- Superficies con grasa o proteínas: utilizaremos productos alcalinos (con pH 9 o mayor) como lejías, desengrasantes universales, lavavajillas o amoniacales. Son productos que poseen propiedades desinfectantes y limpiadoras, especialmente si la suciedad contiene pigmentos, proteínas o grasas. Si el PH es muy alto suele utilizarse como desatascador. Serían desengrasantes, lavavajillas para máquinas industriales, fregasuelos amoniacal...
Recientemente hemos añadido a nuestra tienda la gama de superconcentrados de última generación que ofrecen interesantes ventajas como ahorro económico y de espacio además de ser medioambientalmente más sostenibles, tal y como te explicamos en esta otra entrada de nuestro blog, aquí.
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